La recta final de la temporada 2021 deja a un Carlos Sainz con más puntos que nunca en su trayectoria deportiva a estas alturas del año, con la firme esperanza de ser el primer espada de Ferrari en un nuevo circuito.
Por delante de un accidentado Charles Leclerc en ambas sesiones de entrenamientos libres inaugurales en Arabia Saudí, a pesar de seguir por detrás de su compañero de equipo por 6,5 puntos a falta de dos carreras para que concluya la temporada 2021, Carlos Sainz se divirtió en el nuevo circuito de Jeddah.
«Ha sido un día muy emocionante en general, de conocer la pista y acostumbrarse a un tipo de circuito tan diferente», relató el #55. Con una sólida ventaja sobre McLaren tras el descalabro de la formación de Woking en los últimos Grandes Premios, Sainz y Ferrari confían en mantener la 3º plaza que actualmente ostentan en el campeonato de constructores.
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El apoyo económico adicional que supondría este logro les haría iniciar 2022 con una base más estable, un desafío para el que aún les falta dar con la tecla en cuanto a la configuración de un SF21 que inicialmente se ha adaptado razonablemente bien a Arabia Saudí, con ambos pilotos de la escudería de Maranello entre los 10 primeros.
Riesgo y cautela
«Ir a estas velocidades entre muros es realmente intenso y te da un gran subidón de adrenalina. El coche fue bastante bien hoy, ahora es cuestión de afinar la puesta a punto, entender los neumáticos, los reglajes del coche y averiguar cuál es la estrategia correcta para el resto del fin de semana», explicó Sainz.
Ya antes de que la Fórmula 1 pusiese rumbo al país asiático, el madrileño alertó del gran peligro del circuito de Jeddah. Tras probar el trazado de primera mano, Sainz se reafirmó en su preocupación.
«Las curvas ciegas son, obviamente, un problema cuando alguien está en vuelta de recarga y tú estás en una vuelta lanzada por la gran diferencia de velocidad, así que todos tenemos que estar súper concentrados incluso cuando no estamos empujando», confesó.
Por último, Sainz reparó en el accidente de Leclerc contra las protecciones, un contratiempo que finalmente no le obligará a sustituir ni el chasis ni la unidad de potencia de su monoplaza. «Este circuito deja muy poco margen para cometer errores, y Charles tuvo mala suerte hoy. Estoy convencido de que el equipo puede arreglar su coche de cara a mañana y que ambos podremos empujar al máximo en clasificación», cerró Sainz.
