Los dos destacados preparadores alemanes vuelven a colaborar por segunda vez en menos de seis meses. Los de MTM y Mansory han unidos fuerzas y toda su experiencia para presentar el Lamborghini Urus más radical que podrás encontrar en el mercado, con una potencia que supera los 1000 CV y una estética a la altura de la ocasión.
MTM y Mansory han vuelto a unir sus fuerzas después de la primera gran colaboración mantenida con el Audi RS 6 Avant. El tremendo fruto resultante de esta reciente cooperación utilizando al familiar de los cuatro aros, ha supuesto que los dos preparadores alemanes hayan vuelto a unirse. Como era de esperar, se han vuelto a superar una vez más, y solo a unos meses de que el Lamborghini Urus reaparezca después de su lavado de cara.
El SUV italiano ha pasado por las manos de estos dos especialistas en tuning dividiéndose el trabajo. Mansory se ha encargado de la parte en la que realmente brilla, la estética, y los de MTM se han trabajado el área de las prestaciones. Los primeros tenían ventaja, pues ya habían utilizado anteriormente el Urus en su catálogo de propuestas para los clientes más exigentes, por lo que han desarrollado un kit de fibra de carbono completamente nuevo que ha conferido más agresividad al frontal, con un mayor tamaño de todas las parrillas y tomas de aire.
MTM saca prestaciones en el Lamborghini Urus al nivel de un Veyron
Los brutales pasos de ruedas, los faldones en los umbrales laterales, los dos spoilers traseros, uno sobre el techo con aberturas y otro sobre la repisa del portón trasero apuntalan al SUV de la marca boloñesa sobre el asfalto con una importante carga aerodinámica. Igual que el nuevo difusor aerodinámico trasero, con unas destacadas canalizaciones. El detalle más original lo pone el nuevo trío de escapes dispuestos en triángulo, destellos especiales en amarillo sobre la característica pintura negra brillante.
Sin dar un solo detalle del interior, MTM ha sacado las máximas prestaciones del potente motor V8 biturbo de 4.0 litros y 650 CV de potencia máxima. El especialista ha montado dos turbocompresores más grandes, un sistema de admisión mejorado, un filtro de aire específico y un refuerzo en el cambio automático ZF de ocho velocidades para soportar el par motor adicional, que se ha generado con el aumento de la potencia máxima de 650 a 1.001 CV.
Y es que el par motor máximo alcanza los 1.250 Nm. Como es habitual en este tipo de preparaciones, las cifras de rendimiento no se conocen, permaneciendo en secreto solo ante los clientes realmente interesados. Pero lo que sí sabemos es que los 3,6 segundos que tarda el modelo de producción en serie en alcanzar los 100 km/h y la velocidad máxima de 306 km/h se quedarán en nada con la importante actualización.
