Al igual que Mercedes, en Red Bull aseguran que han vivido momentos de auténtica impotencia a lo largo de la temporada al tener que afrontar situaciones adversas sobre las que no tenían responsabilidad ni tampoco posibilidad de revertir el resultado final.
A la espera de que dé comienzo la revolución reglamentaria en 2022, los equipos hacen balance de lo que ha supuesto la temporada que acaba de concluir tanto en lo deportivo como en lo económico, valorando el cómputo general de un año en el que ha ocurrido de todo en la pista, pero también fuera de ella.
Llegar preparados y con garantías al estreno de la nueva generación de monoplazas es ahora el objetivo principal de las diez escuderías que actualmente militan en Fórmula 1, con un coche que permita a sus pilotos aspirar a todo y pelear de tú a tú con los rivales. No obstante, los recursos son, en muchas ocasiones, más valiosos incluso que el talento de los pilotos.
«El campeonato de constructores es donde está el dinero», reflexionó Christian Horner en voz alta, valorando el hecho de que Mercedes haya vuelto a llevarse dicho título. «Ahí se distribuyen los ingresos que llegan al deporte en función de tu rendimiento en el campeonato. Creo que todos los empleados de nuestro equipo, probablemente de la mayoría de los equipos, se ven recompensados en función a su posición en el campeonato de constructores, a diferencia del de pilotos».
Dinero vs. reconocimiento
Sin embargo, el dinero a veces no lo es todo: si bien ha servido a muchos pilotos para garantizarse un asiento en la categoría reina del automovilismo, o a varios equipos para dar con soluciones innovadoras que financiar, el talento es el que marca la diferencia para Horner.
«Obviamente el de pilotos tiene la popularidad y el prestigio. No creo que haya un sólo trabajador de nuestra empresa que cambiaría el campeonato de pilotos por un primer puesto en el de constructores», asestó el responsable de Red Bull en los circuitos.
«Todo el mundo está muy orgulloso de lo que Max ha conseguido, cuando ves su reacción en su visita a la fábrica… El prestigio del Mundial de pilotos es el más importante, ese es el que realmente quieres, y por eso significó tanto conseguirlo el domingo por la noche», agregó.
Reveses rencorosos
Los encontronazos entre Red Bull y Mercedes han excedido los límites de la pista, con incluso dos protestas formales en Abu Dhabi a las que la escudería con base en Milton Keynes no encuentra fundamento.
«No nos pareció que hubiera motivos para una amenaza. Obviamente estuvimos ante los comisarios durante bastante tiempo, se discutió mucho sobre lo ocurrido, pero los Safety Cars son habituales en Fórmula 1, lo hemos visto a lo largo de esta temporada», relató Horner.
«La determinación del director de carrera es siempre la de volver a poner en marcha la carrera. Esa es una orden clara desde hace muchos, muchos años, así que se le dio mucha importancia, pero las cosas son así», prosiguió.
Al igual que ya hiciese Toto Wolff, Horner asegura que hay multitud de decisiones que han ido en su contra a lo largo de la temporada, algo que no se reduce sólo al último GP del año. «Para nosotros, algunas decisiones como las de Arabia Saudí fueron en nuestra contra», arrancó.
«En Imola, Lewis quedó fuera de carrera, con una vuelta de desventaja; su compañero se choca contra un Williams, recupera la vuelta, se coloca segundo en parrilla y termina segundo»
«Creemos que tuvimos mala suerte, por ejemplo, en Imola: Lewis se fue a la escapatoria de grava, quedó fuera de carrera, con una vuelta de desventaja, y su compañero se choca contra un Williams, recupera la vuelta, se coloca segundo en parrilla y termina segundo. El accidente en Silverstone: una bandera roja, recibe una penalización pero aun así gana la carrera con la vuelta rápida. Por lo tanto, sentimos que hay muchas cosas que han ido en nuestra contra este año, pero las cosas tienen la costumbre de solucionarse y equilibrarse a lo largo del año», cerró.
