Stéphane Peterhansel optaba por ponerse la venda antes de sufrir la herida en los días previos al inicio de la 44.ª edición del Rally Dakar. El francés aseguraba que Audi no estaba para pelear por la carrera. Y lo cierto es que ‘Mr. Dakar’ no mentía. El Audi RS Q e-tron tiene el ritmo para ser competitivo, incluso si el 4×4 híbrido de autonomía extendida de la marca de Ingolstadt presenta un sobrepeso de 200 kilogramos respecto a sus rivales. Con todo, la primera semana ha dejado claro que todavía hay muchos aspectos a pulir, con repetidos problemas mecánicos en el área de las suspensiones y el amortiguador.
Con Carlos Sainz fuera de la lucha por el ‘Touareg’ tras volver a naufragar en la navegación, el proyecto de Audi se quedaba sin las bazas de Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström, ambos por problemas mecánicos. Averías que se repetían una y otra vez durante la primera semana de carrera en los Audi RS Q e-tron y que también afectaban a Carlos Sainz, ayudado hasta en dos ocasiones por Peterhansel para continuar en carrera. La falta de test competitivos y los pocos kilómetros de pruebas del Audi RS Q e-tron han provocado que la marca esté utilizando casi el Dakar 2022 como un ‘macrotest’ en el que pulir problemas como el de los amortiguadores.
Bien es cierto que por el camino Carlos Sainz ha logrado una victoria de etapa, al igual que ha habido resultados parciales interesantes de Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström mientras se han ido corrigiendo los problemas mecánicos propios de un modelo nuevo. Con todo, Audi necesitaba una jornada perfecta y esa ha llegado en la octava etapa del rally. Con un pilotaje de muchos quilates, Mattias Ekström ha logrado su primera victorai en el Dakar, liderando el doblete de Audi puesto que Stéphane Peterhansel ha sido segundo. Además, Carlos Sainz ha terminado cuarto, justo por detrás de un Sébastien Loeb que finalmente no ha sido sancionado por perder una rueda de repuesto en pleno desierto.
Un resultado que sí permite a Audi sacar pecho y presumir de Audi RS Q e-tron en su debut en el Dakar. De hecho, el optimismo dentro del proyecto es grande, tal y como reconocía Carlos Sainz tras la octava etapa. El 4×4 híbrido de Audi tiene un gran potencial y mucho margen de mejora, algo que en primer término pasa por una dieta de adelgazamiento que permita al Audi RS Q e-tron acercarse al peso de los 4×4 de Toyota o Prodrive. Está claro que Audi no está para ganar el Dakar 2022, pero sí para ser juez de la edición mientras el proyecto avanza con paso firme.
