Gabriel Aubry tiene una trayectoria en resistencia bastante destacada. En paralelo a su última temporada en GP3 en 2018, el piloto francés debutó en el WEC a los mandos de uno de los LMP2 del equipo Jackie Chan DC Racing. En su primera campaña a los mandos de uno de los Oreca 07-Gibson de la formación junto a Ho-Pin Tung y Stéphane Richelmi, el galo logró hasta tres victorias de clase, además de otros tres podios dentro de la categoría para conquistar el subcampeonato. Su primer año en resistencia le abrió las puertas a forjarse una trayectoria en la disciplina.
De hecho, Aubry repitió con el equipo Jackie Chan DC Racing en la campaña 2019-20del WEC, programa que compaginó con su presencia en algunas citas de las European Le Mans Series (ELMS) y del IMSA. De cara a 2020, Gabriel tuvo la oportunidad de competir con el Cadillac DPi de JCD-Miller Motorsports en Mid Ohio y Petit Le Mans en Estados Unidos, mientras que en el viejo continente disputó la temporada completa de Algarve Pro Racing. Dando continuidad a su programa, en 2021 ha vuelto a compaginar proyectos en WEC, ELMS e IMSA, al menos de forma parcial.
Pese a no tener programa completo en el WEC, Aubry tuvo la oportunidad de disputar las 24 Horas de Le Mans de 2021 junto a Patrick Kelly y Simon Trummer a los mandos del Oreca de PR1 Mathiasen, así como de subirse al LMP2 de Richard Mille Racing en Bahrein por la baja de la colombiana Tatiana Calderón. Además, en IMSA ha estado a los mandos con el LMP2 del equipo Tower Motorsports, estructura con la que ha conseguido varios podios e incluso se llevó la victoria de clase en Petit Le Mans.
Sin embargo, toda la trayectoria de Aubry a los mandos de prototipos LMP2 queda en segundo plano, ya que el francés vuelve al WEC a tiempo completo con un vehículo muy distinto. De hecho, Gabriel Aubry disputará el Mundial a los mandos del Ferrari #71 del equipo Spirit of Race dentro de la categoría LMGTE-Am. El piloto de 23 años acompañará a Franck Dezoteux y Pierre Ragues, pilotos que ya habían sido designados con anterioridad.
El desafío para Aubry es adaptarse rápidamente al Ferrari 488 GTE, un vehículo muy distinto a los monoplazas que condujo en los primeros años de su trayectoria profesional y los LMP2 que ha pilotado en las tres últimas temporadas. Contará con la experiencia de Pierre Ragues para dar este paso dentro de una categoría mucho más competitiva de lo que puede parecer a pesar de su condición de Amateur.
