La controversia generada en torno a la relación entre Rusia y Ucrania no afecta, de momento, a Haas en Fórmula 1, pero el máximo responsable del equipo en los circuitos, Guenther Steiner, se muestra listo para emprender las acciones necesarias.
Hace ya tiempo que la Fórmula 1 dejó de ser considerado un deporte por muchos de los integrantes del paddock de la categoría reina del automovilismo para pasar a catalogarse de negocio al 100%. Entre ellos el propio Fernando Alonso, quien, sancionado con cinco puestos en la parrilla del Gran Premio de Italia de 2006 tras una polémica decisión de los comisarios, dejó una frase para el recuerdo: «Ya no considero más la F1 como un deporte».
Su entrada triunfal antes de dirigirse al motorhome de Renault al día siguiente, con el pulgar hacia abajo al considerar que no había molestado a Felipe Massa en la pista, motivo de aquella penalización, fue el previo a un abandono por rotura de motor en la vuelta 43.
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Así las cosas, los equipos se afanan en buscar a patrocinadores que les hagan la vida más fácil en el ‘Gran Circo’, especialmente los más modestos, puesto que muchos luchan por sobrevivir año tras año. Ese es el caso de una Haas que el año pasado se renovó por completo, recibiendo a dos nuevos pilotos que dieron la vuelta por completo a la organización de la escudería hasta la fecha.
Equipo americano… ¿o ruso?
Si bien los de Gene Haas se congratularon al subrayar en 2016, su temporada de debut en Fórmula 1, que eran la única formación estadounidense, lo cierto es que con el aterrizaje de Nikita Mazepin muchas cosas han cambiado en su entorno.
Al igual que a Mercedes le acompaña Petronas en su nombre oficial inscrito en el campeonato o a Aston Martin Cognizant o su última incorporación, ARAMCO, Uralkali, un productor ruso de fertilizantes, es el patrocinador principal de Haas, dirigido por el padre de Nikita, Dmitry Mazepin.
Tras decorar sus dos últimas libreas con los colores de la bandera rusa, la relación de Mazepin padre con el presidente Vladimir Putin y Rusia en general suscita la duda del impacto que tendría una futurible multa al gobierno ruso, impulsada por Estados Unidos y la Unión Europea, de permitir la invasión a Ucrania después de acumular material militar en la frontera entre ambos países.
«No nos vamos a involucrar en estas políticas porque, de todos modos, están demasiado lejos para mí o para nosotros», asestó Guenther Steiner, tajante. «Obviamente, como todo el mundo observa lo que está ocurriendo al momento en el planeta, se sabe por todas partes que hay cosas que están sucediendo».
«Si hay algo nos ocuparemos de ello; no tenemos voto en estas cosas, y me alegro de que así sea»
«Nosotros lo vemos y, si hay algo, nos ocuparemos de ello, pero por ahora no nos implicamos porque no tenemos voto en estas cosas, la verdad, y me alegro de que así sea. Estamos aquí por el deporte, y eso es lo que estamos haciendo. Si ocurriese algo, como una sanción o lo que sea, lidiaremos con ello, pero por el momento no podemos hacer nada al respecto», concluyó el dirigente italiano, confiando en que la tensión vaya a menos en las próximas semanas.
