La Fórmula 1 se ha propuesto conseguir que los diez monoplazas de la parrilla sean muy similares en lo que a rendimiento se refiere, favoreciendo así que los pilotos marquen la diferencia, algo que Alonso espera aplicar con su experiencia.
La temporada 2021 de Fórmula 1 ha tenido de todo, lo suficiente como para que tanto los auténticos aficionados acérrimos a la categoría reina del automovilismo disfrutasen a lo grande como para que aquellos que estaban en duda de si el ‘Gran Circo’ era su deporte o no terminasen de decidirse positivamente.
La batalla entre los dos contendientes por el título se decantó en la última vuelta del último Gran Premio del año, coronando a Max Verstappen como campeón del mundo por primera vez tras una victoria en dicha pugna de la que muchos han responsabilizado al piloto neerlandés y otros tantos a la FIA y su normativa en contra de la hegemonía del concepto de Mercedes.
Cargando tweet…
1470658677279313920
El propio Toto Wolff aseguró en el mes de mayo que el reglamento de 2021 les ha hecho perder «sobre 5 décimas o incluso más por vuelta», ahondando en la percepción de Lewis Hamilton de que las reglas se han hecho para aplacar su racha ganadora.
¿Piloto o monoplaza?
Los más antiguos del lugar recuerdan con cariño las luchas de antaño en las que la igualdad mecánica daba pie a que el piloto fuese el que acababa marcando la diferencia en la pista, algo que en la actualidad no ocurre, motivo por el cuál la revolución reglamentaria de 2022 buscará restaurar la equidad sobre el asfalto.
A este respecto, Fernando Alonso y ‘El Plan’, anhelado por él y sus seguidores, cobran un especial protagonismo: con un monoplaza medianamente competitivo, similar en rendimiento al de sus rivales, el bicampeón español considera que puede aportar su granito de arena para llevar a Alpine a lo más alto.
Sin embargo, preguntado por la implicación que ha tenido hasta la fecha en el coche de 2022, el #14 dejó a sus aficionados un sabor agridulce. «No mucha, para ser sincero», reconoció el asturiano. «Si digo la verdad, el desarrollo lo han seguido todos los diseñadores y las simulaciones».
Ahora que la temporada ha llegado a su fin, Alonso confía en involucrarse al máximo en el proyecto del año que viene y dejar su huella en el sucesor del A521, algo que hará después de pasar por el quirófano para quitarse las placas que se tuvo que colocar en la mandíbula tras su aparatoso accidente en bicicleta antes de arrancar el año.
«La nueva normativa era demasiado restrictiva al principio, así que hubo muchas aclaraciones sobre lo que podíamos hacer y lo que no con la FIA y cosas así. Por lo tanto, creo que fue un proyecto nuevo y extraño para todos. Así que ahora, a partir de diciembre y enero, empezaremos a trabajar en el simulador y esperemos que nuestra implicación sea un poco mayor», concluyó.
