Mohammed Ben Sulayem ha tomado las riendas de la FIA como sustituto de Jean Todt. Al igual que su predecesor, Ben Sulayem tiene una dilatada trayectoria en la disciplina, logrando entre otras cosas catorce títulos de campeón de Oriente Medio. Quizá por este pasado, el nuevo presidente de la FIA quiere revitalizar la especialidad y ha puesto sus ojos en el WRC. Aunque el Mundial de Rallies ha vivido un exitoso fin de ciclo de los World Rally Cars y una transición hacia los ‘Rally1’ híbridos en los plazos previstos, Ben Sulayem considera que una categoría de la talla del WRC debe tener más de dos fabricantes y medio. Y por el camino, Mohammed Ben Sulayem debe encontrar un nuevo director para la Comisión de Rallies de la FIA.
Bien es cierto que la situación del WRC no es mala. Toyota, Hyundai y Ford -a través del equipo M-Sport- compiten en la categoría reina del Mundial, mientras que otros muchos fabricantes tienen programas ‘carreras-cliente’ en la categoría ‘Rally2’. Sin embargo, el nuevo presidente de la FIA considera que debe haber más marcas implicadas en la cúspide del campeonato, ya que existe un importante contrate entre las marcas que están presentes en la categoría ‘Rally1’ y las que ofrecen coches ‘Rally2’. Por eso, Mohammed Ben Sulayem pretende activar los resortes de la FIA para atraer al menos a un cuarto fabricante a la clase reina del Mundial en el primer ciclo de homologación de los vehículos híbridos, algo realmente factible ya que varias marcas están estudiando su implicación en el campeonato.
Pese a que la tecnología híbrida es relevante para los fabricantes, el presupuesto necesario para el desarrollo de un ‘Rally1’ parece ser el gran impedimento para ver más fabricantes en la clase reina del WRC y así queda patente con el gran número de marcas que sí han desarrollado vehículos ‘Rally2’. Por ese motivo Mohammed Ben Sulayem debe compaginar su apuesta por la categoría reina por la promoción de las categorías inferiores, ya que como el propio presidente de la FIA reconoce los ‘Rally3’ son una solución interesante por su menor coste y su velocidad. Al final, el objetivo final es mantener la espectacularidad del WRC y aumentar el volumen de marcas involucradas a todos los niveles.
