
Durante el primer año de pandemia por COVID-19 se retrasaron muchísimas inspecciones de vehículos por la situación sanitaria. Ese fue el germen que ha ido aumentando el absentismo de vehículos a la ITV, y su proporción en los siniestros viales ha aumentado en dos años.
De aquellos barros, estos lodos. Con el primer confinamiento ningún vehículo pudo pasar la inspección técnica cuando le tocaba, y se fue acumulando un tapón, como pasó con los clientes de las peluquerías, pacientes con otras patologías que se dejaron para luego, etc.
Al finalizar el encierro, se ampliaron los plazos para que todos los vehículos pudieran pasar la inspección. Al cabo del tiempo, pasó como con las peluquerías, las ITV dan citas en un tiempo razonable y ya no hay un atasco de vehículos haciendo cola para pasar la ITV. Se dieron varias facilidades para pasar la inspección, incluso meses extra de plazo.
Sin embargo, pese a los plazos ampliados, el absentismo a la ITV se ha convertido en un problema creciente que no se termina de solucionar, y que no tuvo remedio el año pasado. El número de vehículos con la ITV caducada ha aumentado hasta el 40% del total, que en sí es una cifra alarmante.

A lo largo de 2021, el número de vehículos sin ITV ha pasado del 20% en 2020 al 40%, según datos de Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) y la Dirección General de Tráfico (DGT).
Eso, a pesar de que hasta el Tribunal Supremo anuló los plazos recortados por las inspecciones realizadas en la prórroga. En otras palabras, los que pasaron las inspecciones después, han visto extendido en la práctica su validez un año más desde la prórroga, no cuando les habría tocado.
Así que el problema ha ido a más a pesar de los plazos prorrogados, las facilidades y la manga ancha. ¿Por qué no han vuelto esos vehículos a pasar la inspección? ¿Por no poder superarla? ¿Por desidia de los titulares? ¿Por no poder afrontar la tasa? ¿Por tener el coche parado por falta de ingresos?

Sea como esa, ese absentismo tiene consecuencias en forma de accidentes leves, graves y con resultado de muerte. En 2019 el 10% de los turismos involucrados en siniestros viales graves no tenía la ITV en vigor, pero en 2020 ya eran el 17%.
Hay que recordar que, sin ITV, el seguro se lava las manos. No están pidiendo tener la ITV en vigor para las renovaciones del seguro, sino para darlo de alta. Se planteó esta cuestión ya antes de empezar la pandemia. Lo que sí puede ocurrir es recibir una sanción al sorprendernos en un control con la ITV caducada o al pasar por una cámara «cazamatrículas».
También ocurre con las motocicletas. Del 12% involucrado en accidentes graves en 2019 hemos pasado al 15%, aunque es cierto que el incremento es más leve. Cosa distinta son los industriales ligeros (hasta 3.500 kg de MMA), donde hemos pasado del 15% de absentistas involucrados al 33%, más del doble.

Superar la inspección técnica de vehículos es algo más que una formalidad o una forma de recaudar para la Administración. Es la forma de detectar defectos importantes que pueden ponernos en peligro a todos. En el caso del Reino Unido, la sanción por no tener la inspección al día es más severa que en España, 1.000 libras, al cambio 1.200 euros.
Aunque los vehículos hagan el mantenimiento más elemental (que a veces no pasa de cambiar aceite y filtros) hay problemas que van apareciendo, el dueño puede desconocerlos, y para eso están las ITV. Si a problema del absentismo le sumamos una edad media del parque que no para de aumentar, tenemos un caldo de cultivo para el repunte de la siniestralidad.
Todos los turismos y motocicletas de más de 10 años, salvo ciertos vehículos históricos, tienen que pasar la inspección anualmente
En 2020 la edad media de los turismos involucrados en accidentes graves fue de 12,9 años, frente a los 12,1 años en 2019. Si hablamos de turismos en los que fallecieron personas tras un accidente (a 30 días), la edad media aumentó de 14,5 a 14,9 años. Puede ser que las sanciones por ir sin ITV en vigor no sean suficientemente disuasorias, si la seguridad no es un argumento suficiente para no faltar a la cita.