El motor completamente nuevo de Ferrari, sumado a una dupla de pilotos que ha demostrado ser de las más competitivas de la parrilla en su primer año juntos, hace que los que han triunfado en 2021 les teman de cara a 2022.
Disputar un campeonato del mundo desde principios de temporada hasta la última carrera del año tiene sus consecuencias: más allá del desgaste emocional, con errores que se cometen en ocasiones por tener los nervios a flor de piel, la erosión técnica también acaba haciendo mella.
Es por ello que, la intensa pugna que han mantenido Mercedes y Red Bull en 2021, tanto dentro como fuera de la pista, ha permitido a sus rivales más próximos disponer de opciones adicionales de las que antaño probablemente jamás habrían dispuesto.
¿El mayor lastre? Que esto haya ocurrido en la víspera de toda una revolución reglamentaria como la que se avecina en 2022, en pleno planteamiento de un monoplaza totalmente nuevo que se regirá por una normativa sin precedentes en Fórmula 1.
Malos augurios
Tanto Red Bull como Mercedes han confesado el miedo que tienen ambos de que su enfrentamiento acabe saliéndoles caro. Entonces, ¿quién podría hacerles sombra sacando partido de esta rivalidad?
Ferrari es el protagonista de las pesadillas de los dos contendientes por el título el año pasado. «Me parece que Ferrari va a ser la gran incógnita o, posiblemente, la gran amenaza de 2022», asestó Jonathan Wheatley, director deportivo de Red Bull.
«La unidad de potencia de Ferrari parecía muy fuerte a finales de año, eran claramente el tercer equipo más rápido al término de 2021. También cuentan con una gran dupla de pilotos; no estaba seguro de si se compenetrarían como pilotos, pero parece que lo han hecho muy bien», agregó.
«Es muy difícil hacer una predicción en este momento. Sólo tienes tus propias referencias en comparación con el coche del año pasado. Puedes conseguir retazos de información de otros equipos, pero no sabes si te están diciendo la verdad o simplemente están intentando preocuparte. Básicamente tienes que mirar tu propia mesa de trabajo y hacer el mejor trabajo posible con eso», prosiguió Wheatley.
La lucha no se negocia
A pesar de haber alcanzado la gloria de la mano de Max Verstappen en 2021, y quedarse a tan sólo 28 puntos de distancia de una Mercedes imparable desde 2014, Wheatley asegura que no ansía replicar la gesta de los alemanes en la que prácticamente no han tenido un rival real en varios años.
«Mi idea del Mundial perfecto es ese en el que ganamos, ¡obviamente! Pero me gustaría una pelea a puño limpio desde la primera carrera hasta la última, me gustaría batallar cada fin de semana, ver a 6 u 8 pilotos capaces de ganar una carrera y que todo se reduzca a quién puede encadenar un campeonato a lo largo de 23 carreras», explicó.
«Me gustaría batallar cada fin de semana, ver a 6 u 8 pilotos capaces de ganar una carrera»
«¿Quién puede cometer menos errores? ¿Quién puede tener el coche más competitivo en la mayoría de los fines de semana? ¿Quién puede aprovechar las decisiones estratégicas de última hora? No me malinterpretes, sería genial dominar y ganar las 23 carreras del año, pero mi campeonato ideal es uno en el que acabas agotado al final del año pero has conseguido algo extraordinario», concluyó Wheatley.
