La estructura organizativa de Ford cambiará por completo. La firma del óvalo azul ha lanzado una nueva división específica para coches eléctricos, que se desmarca de la sección de los térmicos aunque compartirán determinadas tecnologías. Debuta, «Ford e» para los cero emisiones, y «Ford Blue» para la la combustión tradicional y los híbridos enchufables.
En los foros de la industria, corría el rumor en las últimas semanas de que Ford estaba diseñando una nueva estrategia y estructura empresarial para separar las ventas de los modelos eléctricos de los térmicos, teniendo una respuesta apresurada de algunos de los dirigentes de la marca del óvalo azul en la sede central de Dearborn, que desmintieron estas intenciones apuntando que no había nada sobre ello.
Tan solo unos días después, el fabricante ha confirmado que desdobla la actividad comercial en dos marcas. A partir de este año 2022, la nueva división de coches eléctricos se conoce como «Ford e», mientras que los de combustión más tradicional se venderán bajo el paraguas de «Ford Blue». Pero este desdoblamiento no es el único plan que abordarán los americanos, sino que trae añadidas ciertas condiciones para ambas partes que confluyen en un único objetivo: el de aumentar las ventas del gigante americano.
Ford e, la nueva división que venderá todos los eléctricos
Los de «Ford e» adquieren una nueva dimensión, pues todos los futuros coches eléctricos se desarrollarán bajo esta sección, al igual que se dedicarán a la investigación y confección del software más moderno, junto a avanzadas soluciones de conectividad para todos los modelos de la marca. A pesar de que el carácter es puramente eléctrico, se beneficiará de la tecnología más avanzada que hasta ahora está disponible en la marca del óvalo, y de las correspondientes economías de escala.
Por su parte, los cometidos de los de «Ford Blue» realmente cambiarán, porque no solo se dedicarán a la expansión de la gama de modelos con motor de combustión, sino que este modelo de negocio también apostará por una serie de cuestiones clave: aumentar el crecimiento y la rentabilidad, algo que en los últimos tiempos no ha sido todo lo satisfactorio y efectivo que han pretendido desde Ford. De hecho, este nuevo área de negocio intensificará un ataque directo a los costes pero sin perder de vista el alto nivel de calidad propio de la marca, mientras que «Ford Pro» se encargará de los profesionales.
Esta es la nueva línea que persigue la estrategia «Ford+», y que ha explicado el nuevo responsable máximo del gigante. Jim Farley ha anunciado que las dos divisiones dispondrán de responsables propios, con su correspondiente estructura organizativa, definido como un «todo incluido de negocios separados pero complementarios».
