Con 67 y 68 años respectivamente, Ross Brawn y Pat Symonds han anunciado que la temporada 2021 de Fórmula 1 será la última íntegra para ellos antes de dar un paso atrás en algún punto de 2022.
La Fórmula 1 descubrió por sorpresa en 2009 una novedad técnica que alteró el orden establecido: el doble difusor, un invento del equipo Brawn GP que, con su máximo responsable a la cabeza, Ross Brawn, les sirvió para hacerse con ambos títulos tras asombrar a todos ya desde los entrenamientos de pretemporada en Jerez de la Frontera.
El BGP 001, con Jenson Button y Rubens Barrichello a los mandos, acabó aventajando en 18,5 puntos a una Red Bull potenciada por Renault antes de dar carpetazo al proyecto por todo lo alto y dar pie a la estructura que, a día de hoy, es Mercedes.
Al frente de Mercedes hasta su salida del equipo a finales de 2013 permaneció Brawn, quien regresó en 2017 a la F1 pero con un objetivo y un papel totalmente diferentes, el de dirigir deportivamente a una categoría reina del automovilismo que, en pleno dominio del que fuera su equipo, cambiaba a Bernie Ecclestone por Liberty Media.
Adiós a una época
Junto a Chase Carey y Sean Bratches, Brawn alteró el paradigma establecido hasta la fecha con el planteamiento de introducir numerosos cambios en la Fórmula 1 para hacerla más amigable de cara al espectador y favorecer el espectáculo.
Shows en los centros cívicos de las ciudades más importantes del planeta precedieron a ideas como la actual clasificación al sprint o, su mayor obra antes de retirarse, la revolución reglamentaria que iba a instaurarse en 2021 y que finalmente se postergó a 2022.
De su mano llegó precisamente Pat Symonds para gestionar el departamento técnico de la F1, un pilar fundamental en los años gloriosos de la Renault que triunfó en 2005 y 2006 junto a Fernando Alonso, con quien trabajase en Benetton.
¿Y ahora qué?
Al igual que Chase Carey dejó su cargo de presidente de la F1 a Stefano Domenicali a finales de 2020, Brawn y Symonds deberán hacer lo propio en los próximos meses. Por el momento, la categoría ha publicado un documento relativo a los futuros desarrollos de la organización en el que se tratan ambas salidas, con la fecha definitiva por definirse.
A la espera de conocer los sucesores de ambos, los empleados que trabajaban con Symonds en el departamento técnico, en su mayoría antiguos responsables de equipos de Fórmula 1, pasarán a ser trabajadores de la FIA.
El principal interés ahora tanto de la FIA como de la F1 es el de dividir responsabilidades y conseguir que ningún equipo o responsable influya en las decisiones futuras de este calado, abogando así por un deporte justo y equitativo.
