Cuando todo parecía de cara para que Verstappen apuntalase su candidatura en el campeonato con la que habría sido su 10º pole position del año, el #33 pecó de optimista y terminó contra el muro al ir a cerrar su mejor vuelta.
Es la primera vez en siete años de dominio absoluto de Mercedes que los comandados por Toto Wolff han encontrado a un auténtico rival, tanto en la pista como alejados de ella, que haga frente a una racha imparable que arrancó allá por 2014, coincidiendo con el estreno de la era híbrida en la Fórmula 1.
Cada punto es vital para ambos campeonatos, tanto el de pilotos como el de constructores, y prueba de ello es la elección indiscriminada de estrategias que los dos bandos han llevado a cabo para volver a casa con el que otorga marcar la vuelta rápida en carrera, desvirtuando la carrera tanto de Sergio Pérez como de Valtteri Bottas en ocasiones para tal fin.
Pilotar siempre al límite es algo que va en el ADN de Max Verstappen, quien, si bien se ha moderado muy levemente con el paso de los años, ha obligado a Lewis Hamilton a hacer lo mismo si quiere tener alguna opción de disputarle el Mundial al que muchos consideraron ‘el nuevo Senna’ en su llegada a la categoría reina del automovilismo.
León herido
No obstante, encontrarse siempre en el filo de la navaja puede terminar muy bien o muy mal. En la primera sesión de clasificación en la historia del Gran Premio de Arabia Saudí, Verstappen venía con todas las papeletas para proclamarse poleman cuando, en un abrir y cerrar de ojos, se fue directo contra el muro y vio cómo debía conformarse con salir tercero.
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«Está claro que es terrible», confesó Verstappen. Las diez victorias de Red Bull en lo que va de año, por las ocho que lleva Mercedes, dan buena fe de lo igualado que está todo. «En general ha sido una buena clasificación, pero la 3º posición es decepcionante, sabiendo la vuelta que venía cerrando. Sabía que teníamos el ritmo, quedó claro en la última parte de la sesión», agregó.
«No entiendo realmente qué ha pasado, pero bloqueé el neumático y seguí intentando mantener el coche en la pista, tratar de terminar la vuelta, pero toqué con la parte trasera y tuve que parar. Aun así, el coche es rápido, veamos qué podemos hacer en carrera», cerró Verstappen.
