Si la Fórmula 1 genera afición, esa es por carreras como esta. El estreno del GP de Arabia Saudí se recordará durante años por la pelea entre Lewis Hamilton y Max Verstappen, en la que se impuso el británico tras una lucha en la que se rozó la antideportividad y que tuvo de todo. El Mundial de 2021 queda empatado a 369,5 puntos a falta de una carrera, lo que es garantía de un final épico de campeonato.
Valtteri Bottas completó el podio de una carrera memorable y que se recordará por años. Carlos Sainz fue 8º y Fernando Alonso 13º.
Salida limpia, procesión y ‘Masi-cada’
El miedo a un accidente que marrara las opciones en los primeros metros hizo que fuese una salida muy limpia. Tanto, que no hubo cambios de posiciones arriba, pese a que Sergio Pérez casi se lleva puesto a Verstappen. Hamilton se escapó mientras Bottas se hacía ancho para frenarle.
El que más posiciones ganó en la salida fue Fernando Alonso, que enseguida se puso 10º. El arreón inicial del asturiano le pasó factura: de ser el que mejor ritmo llevaba inicialmente, empezó a ceder posiciones con Giovinazzi, Alonso y hasta Tsunoda. Pero más allá de eso estaba siendo una carrera tranquila… hasta que apareció el factor Michael Masi.
Mick Schumacher se estrelló contra la curva 22, lo que obligó a salir el coche de seguridad. La carrera se neutralizó detrás de este, por lo que algunos equipos decidieron hacer sus paradas en boxes. Entre otros, Mercedes, que hizo entrar primero a Hamilton y luego a Bottas para montar neumáticos duros hasta el final de carrera. Red Bull, en cambio, decidió esperar a Verstappen, que se puso líder.
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Cuando retiraron el Haas estrellado, Masi dio un golpe de timón: sacó bandera roja. Todos a boxes para hacer una reanudación posterior bajo las actuales posiciones, lo que de facto implicaba que entre Masi y la estrategia de Mercedes habían regalado la primera posición a Verstappen. El neerlandés puso los duros durante el parón y, por tanto, no perdió tiempo en la obligatoria parada que ya había hecho.
Las resalidas, el surrealismo de Masi y Verstappen ‘on fire’
La reanudación de la carrera duró lo justo. Hamilton y Verstappen se sacaron mutuamente de la pista, con más agresividad del neerlandés que había perdido la primera posición con el británico. Este le dejó sin espacio en la primera curva y la reacción del de Red Bull fue sacarle a él de pista en la segunda.
El gran beneficiado fue Esteban Ocon, que se vio 2º de repente y, a la postre, en la pole. Y es que Michael Masi, en una nueva demostración de que es absolutamente imprevisible, se puso a negociar literalmente con Red Bull y Mercedes. Al final, Ocon fue el ‘poleman’ de la tercera salida de la carrera, con Verstappen obligado a devolverle la posición a Hamilton.
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La tercera salida de la carrera fue para Verstappen. Por razones o por bemoles, el neerlandés estaba empeñado en llevarse esta carrera y por puros codos fue capaz de ponerse primero tras adelantar en la primera curva a Hamilton, que pecó de inocente al intentar cubrir a Ocon, y al propio piloto de Alpine.
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La carrera se tranquilizó relativamente entonces. Alonso cometió un trompo en ese inconducible Alpine del que ya se había quejado el sábado, mientras por delante de él se daban dos campeones del mundo como Vettel y Raikkonen.
El finlandés, con un exceso inesperado de agresividad, embistió el lateral del Aston Martin y los trozos que se quedaron en pista obligaron a desplegar un coche de seguridad virtual. Algunos pilotos, como Alonso, pedían por radio un paso más ya que esos trozos de fibra de carbono estaban en medio de la trazada.
El choque entre Verstappen y Hamilton
La polémica del día (y que durará varios días) llegó a diez vueltas para el final.
(CRÓNICA EN DESARROLLO)
Tabla de tiempos Carrera Gran Premio de Arabia Saudí
