Juan Manuel Correa vuelve a sentirse piloto. Tras el dramático accidente que tuvo al volante de un Fórmula 2 en Spa-Francorchamps en 2019, el piloto ecuatoriano ha tenido que atravesar una dura recuperación. Correa volvía a los circuitos este año de la mano de ART Grand Prix para competir en la Fórmula 3, categoría en la que comenzó con buen pie, pero en la que ha tenido un rendimiento un tanto discreto. Quizá por ese motivo, Correa ha encontrado un importante aliciente en el test que ha realizado con el LMP2 de Prema en Paul Ricard. Una sesión de pruebas que puede abrirle las puertas del Mundial de Resistencia gracias al proyecto que llevarán a cabo Prema e Iron Lynx en la segunda categoría del WEC.
La experiencia con el Oreca 07-Gibson de Prema fue muy especial para Juan Manuel Correa, ya que era la primera vez que se subía en un prototipo de competición de estas características. De hecho, el piloto ecuatoriano, aunque compite bajo bandera estadounidense, terminó esta jornada de pruebas muy satisfecho. Quizá Juan Manuel ha visto una vía para competir a primer nivel, toda vez que las opciones dentro de las habituales categorías de formación empezaban a ser limitadas para Correa. A su vez, las puertas de la Fórmula 1, categoría con la que coqueteó con sus vínculos con Sauber y Alfa Romeo, ahora parecen cerradas. Un escenario en el que ha emergido la figura de Prema, equipo con el que compitió Juan Manuel en la Fórmula 4 de Italia y Alemania.
Por el momento, Juan Manuel Correa no ha definido su programa competitivo para 2022, pero está claro que el piloto ecuatoriano no se cierra ninguna puerta. Y es que el objetivo principal es competir a primer nivel y recuperar el tiempo perdido tras el accidente que tuvo en Spa: «No podía dejar pasar la oportunidad de probar este LMP2, de vivir esta nueva experiencia. Dos meses sin pilotar han sido demasiado, así que viajé hasta Paul Ricard para completar esta prueba de dos días. Fue mi primera vez con un prototipo y ha sido una experiencia interesante con muchas cosas por descubrir. Lo he disfrutado mucho. El LMP2 tiene una velocidad muy alta y es un coche con un potencial realmente bueno. Estaba muy contento con su nivel y he terminado emocionado con la perspectiva de lo que puede traerme el futuro en resistencia».
