Disponible próximamente. Es el mensaje del configurador del nuevo Mercedes-AMG SL que llegará esta próxima primavera. Pero ya tiene una primera preparación antes de ponerse a la venta. El MANHART SL 800 R ha sido el primero en mostrar su lado más agresivo.
El nuevo Mercedes-AMG SL aguarda su lanzamiento al mercado europeo como agua de mayo, una comercialización que se ha programado para esta próxima primavera y que está a punto de inaugurar los libros de pedidos, con el regreso de uno de los descapotables insignias de la marca de la estrella.
Con su clásica capota de lona, y su distribución interior de 2+2 plazas, el SL ha sido puesto a punto por la división deportiva de Mercedes-AMG. Un importante cambio que ofrecerá unas prestaciones y sensaciones a bordo únicas. Pero qué sería de este modelo sin una preparación a la altura. Los alemanes de MANHART Performance se han hecho con una unidad, y acaban de presentar la primera creación entre los especialistas en tuning con el MANHART SL 800 R.
MANHART SL 800 R
El descapotable se presenta con el cuerpo de la carrocería pintado en el negro habitual, y con las franjas longitudinales que ponen la nota de contraste en dorado. El mismo color que hace destacar las tomas de aire del paragolpes delantero, el spoiler en el labio inferior frontal y el aro de las llantas de aleación con el típico diseño cóncavo del preparador. Una franja dorada se extiende también por los laterales con el nombre del modelo.
En la zaga, el dorado también se presenta en un filamento realzando las branquias verticales de los extremos y las canales del difusor aerodinámico. MANHART ofrecerá una amplia gama de opciones de personalización para el interior, aunque todavía no ha desvelado esta sección que, a buen seguro, estará repleta de cuero Nappa y de fibra de carbono como suele ser habitual, aunque por ahora remite a una consulta privada.
El nuevo AMG SL llegará con una completa oferta mecánica con más de 800 CV en la versión híbrida enchufable tope de gama. Una cifra que han sacado los de Manhart del V8 biturbo de 4.0 litros sin necesidad de recurrir a la electrificación. La clave son unos nuevos, y específicos, turbocompresores, intercooler y un colector de admisión de carbono, con los que se ha conseguido alcanzar este rendimiento, y más de 1000 Nm de par motor.
