Ha sido una de las referencias en a gama de McLaren y, concretamente en los llamados «Ultimate Series», los más exclusivos. El P1 fue uno de los primeros superderportivos híbridos de la marca que ya no se fabrica, pero que los británicos han tenido un detalle especial con sus clientes.
Solo dos años a la venta, entre 2013 y 2015, y solamente 375 afortunados clientes pudieron hacerse con uno de los McLaren P1 fabricados. El exclusivo modelo de la gama «Ultimate Series» se vendió a un precio a la altura de sus prestaciones, nada menos que 1,1 millones de Euros sin personalización alguna.
El sucesor del antiguo McLaren F1 se estrenó por todo lo alto, con un potente sistema híbrido enchufable embarcado, pues sus 916 CV de potencia contaban también con una batería de alta densidad recargable. Ahora, siete años después del cese de producción del modelo, McLaren ha estimado que tan selectos clientes merecen un plus de atención, sustituyendo la batería instalada por una de nueva generación que permitirá aumentar la autonomía en modo de cero emisiones, superando los 10 kilómetros que solo ofrece a día de hoy.
Revisión inusual para el McLaren P1
Las previsiones de la marca apuntan que será en el tercer trimestre de 2022 cuando la firma empiece a comunicarse con los clientes para proceder al cambio de la batería por esta de última generación, cuyas cualidades técnicas están basadas en la de otro modelo tan exclusivo, el Speedtail.
La batería actual cuenta con una baja capacidad, de solo 4,7 kWh distribuidos en seis módulos, recargable en dos horas mediante una toma de corriente o en apenas 10 minutos con el potente motor de combustión V8 de 3.8 litros biturbo. Fuentes de McLaren han apuntado que «La nueva batería es más potente y será al menos 55 kilos más liviana -la actual arroja un peso de 96 kilos- que la versión original. Esto reduce el peso en seco del automóvil en un cinco por ciento, lo que a su vez mejora la aceleración y el rendimiento en la pista».
Sin duda alguna, un gran detalle para los clientes más exclusivos que pocos fabricantes realizan más allá de garantizar una vida útil mínima tras un período de tiempo de, al menos 8 años o un kilometraje alrededor de los 160.000 kilómetros. Por ahora, se desconocen los datos de prestaciones que ofrecerá la nueva batería como tampoco se sabe si esta actualización tendrá coste para los clientes o no, datos que se conocerán cuando se aproxime la implantación de la medida de actualización.
