La FIA ha sido clara y permite la presencia de pilotos rusos y bielorrusos en sus competiciones, siempre sin rastro de símbolos, colores o la bandera de ambos países. Por el contrario, los equipos de ambos países están vetados. Un escenario que Roman Rusinov no está dispuesto a aceptar por considerar que las medidas tomadas son discriminatorias. Por este motivo, el ‘alma mater’ del equipo G-Drive Racing ha decidido retirar sus inscripciones de la categoría LMP2 del WEC y de las European Le Mans Series (ELMS), además de paralizar su programa LMP3 junto a Eurointernational.
Roman Rusinov tenía la oportunidad de mantener sus equipos en competición por los vínculos existentes con otras estructuras. Al final, el programa LMP2 de G-Drive Racing se lleva a cabo junto a Algarve Pro Racing y el proyecto en LMP3 con Eurointernational, por lo que ambos equipos podían lucir las banderas de Portugal e Italia en referencia a las formaciones que dan soporte a las estructuras competitivas de Rusinov. Sin embargo, G-Drive no tendrá presencia en ningún campeonato internacional esta temporada tras la decisión de Rusinov.
Y no tanto por el vínculo de G-Drive, cadena de gasolineras rusa, con la petrolera estatal rusa Gazprom como por la propia decisión del patrón del equipo. De hecho, Roman Rusinov no ha tenido problemas en tildar de discriminatorias las medidas tomadas por la FIA contra los pilotos rusos y bielorrusos, negándose a aceptar las mismas. Por este motivo, el piloto ruso ha decidido retirar las inscripciones de G-Drive del WEC y las ELMS. El equipo iba a competir con un LMP2 en el Mundial y con dos prototipos en la serie continental.
«Hoy, yo, Roman Rusinov, piloto del equipo ruso G-Drive Racing, me niego a aceptar las condiciones discriminatorias de la FIA. El objetivo de cada deportista es escuchar el himno de su país en el podio. Tenemos más de diez años de experiencia internacional y nuestro equipo ha hecho esto muchas veces. Hemos competido con la bandera rusa, hemos cantado nuestro himno. Por el bien de los aficionados, de mis compañeros y por el honor deportivo, no voy a firmar el documento de la FIA. Es mejor no pilotar» ha asegurado Roman Rusinov de manera contundente.
«El equipo G-Drive siempre ha sido internacional y ha tenido pilotos, mecánicos e ingenieros de todas las partes del mundo. Si tuviéramos que pedir que renunciaran a su bandera nunca se habría producido la hermandad deportiva necesaria para alcanzar el éxito. Es una pena que todos ellos tampoco puedan competir por G-Drive. Estamos considerando varias opciones para desarrollar el automovilismo en Rusia. Espero volver a la competencia internacional cuando se reestablezca la igualdad de condiciones para todos los participantes» ha añadido Rusinov.
Fotos: Roman Rusinov / G-Drive Racing
