La tensión en los despachos ha alcanzado niveles nunca antes vistos tras la temporada 2021 de Fórmula 1, en la que Max Verstappen ha frenado en seco la racha demoledora de siete títulos mundiales que había llegado a conseguir Lewis Hamilton.
A la intensa batalla que mantuvieron Max Verstappen y Lewis Hamilton en la pista, con múltiples encontronazos entre ambos que acabaron de diferentes formas, desde el abandono de alguno de ellos (o incluso los dos) hasta la penalización, se le sumó la que protagonizaron los jefes de equipo de sus respectivos equipos: Christian Horner y Toto Wolff.
Ninguno de ellos se ofreció a enterrar el hacha de guerra en pos de destacar lo realmente importante, el rendimiento de cada uno en la pista, o al menos eso es lo que opina el máximo responsable de Red Bull al hablar de los juegos mentales que se pusieron en marcha conforme avanzó la temporada 2021.
«No sé si soy bueno en ello, pero siento un gran amor por este deporte. Crecí en esta industria y creo que lo que haces en la pista es lo más importante», afirmó Horner. De hecho, la influencia de ambos sobre las decisiones del director de carrera, con conversaciones para el recuerdo como aquel «No, Mickey, no!» de un Wolff desatado en la última vuelta del Mundial, han provocado que la Fórmula 1 planee prohibir la comunicación entre los dos bandos en carrera.
«Cuando luchábamos Sebastian Vettel contra Fernando Alonso por el campeonato del mundo, Stefano Domenicali era el jefe de equipo en Ferrari. En aquel momento, la competición era de un, digamos… ‘nivel de caballeros’ diferente», añadió Horner, cuestionando la caballerosidad de Wolff.
«Con Stefano Domenicali, la competición era de un, digamos… ‘nivel de caballeros’ diferente»
Con el resultado del análisis detallado de la FIA de los eventos sucedidos en Abu Dhabi aún por conocerse el próximo 18 de marzo, a tan sólo dos días del inicio de la temporada 2022 en Bahréin, Horner no ve otra que lidiar como pueda con el modus operandi de su máximo rival.
«El año pasado fue intenso tanto dentro como fuera de la pista. Toto juega de forma distinta, es un tipo de animal diferente. ¿Me gusta? No. ¿Forma parte del deporte? Sí», cerró Horner.
